La prevención de los riesgos psicosociales en el ámbito laboral está ganando importancia y protagonismo, por lo que inauguramos esta sección abordando las claves para identificar cuáles son las condiciones de trabajo que pueden constituir un riesgo psicosocial en el entorno laboral.
La obligación de los empresarios de identificar y evaluar los riesgos psicosociales, así como de realizar una planificación preventiva y adoptar las medidas necesarias para eliminar o mitigar sus efectos se enmarca dentro del deber de proteger de manera eficaz la seguridad y salud de las personas trabajadoras, regulado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre). Se trata, por tanto, de una obligación que afecta a todas las organizaciones con independencia de su tamaño y de la naturaleza de su actividad.
Los factores psicosociales objeto de evaluación están relacionados con las condiciones de organización, contenido y ejecución del trabajo y pueden identificarse resolviendo, entre otras, las siguientes preguntas: ¿qué trabajo se hace? ¿cómo y dónde se hace? ¿quién y con quién se hace el trabajo? ¿cuándo se hace? ¿con qué medios?
Las directrices básicas en la materia publicadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud del Trabajo detallan 8 factores de riesgos psicosociales. A continuación los enumeramos y citamos algunos ejemplos para facilitar su correcta identificación:
- Contenido del trabajo: tareas con ciclos cortos, repetitivas, que pueden generar riesgo de violencia, no ajustadas a las capacidades de la persona trabajadora.
- Carga y ritmo de trabajo: inadecuada, por exceso o por defecto, imposición del ritmo de trabajo, interrupciones, tiempo para su ejecución.
- Tiempo de trabajo: horario nocturno, a turnos, en fines de semana, conexión constante, horarios cambiantes.
- Participación en el trabajo: autonomía en la toma de decisiones en la organización y ejecución del trabajo, capacidad de decisión sobre los medios de trabajo y ritmo de trabajo.
- Desempeño del rol: indefinición de las tareas, procedimientos o criterios de ejecución del trabajo, demandas contradictorias incompatibles con los procedimientos.
- Desarrollo profesional: falta de claridad sobre los sistemas de promoción profesional, falta de reconocimiento del trabajo, ausencia de formación.
- Relaciones interpersonales: inadecuado apoyo social entre el personal, conflictos interpersonales, aislamiento.
- Equipos de trabajo y exposición a otros riesgos: equipos de trabajo inadecuados, no ergonómicos, que tienen muchas averías, que impiden la desconexión de las personas fuera del horario de trabajo.
Una vez identificadas las condiciones de trabajo que actúan como factores psicosociales, debe evaluarse cómo afectan a la seguridad y salud física, emocional, cognitiva y social de las personas trabajadoras. De este modo, se evalúa si, por ejemplo, la carga de trabajo que asumen las personas trabajadoras en un determinado puesto de trabajo es excesiva o no en relación con el tiempo que disponen para su realización.
La correcta evaluación de los riesgos psicosociales es esencial para poder implementar las medidas preventivas adecuadas que conduzcan a su eliminación o mitigación y garantizar que las condiciones de trabajo son seguras para la salud integral de las personas trabajadoras.
Además, un entorno de trabajo seguro en el ámbito psicosocial mejora la productividad y competitividad empresarial, incrementa la capacidad de atraer y retener el talento y contribuye eficazmente a reducir el absentismo y los índices de siniestralidad.
Tatiana Muñoz Sánchez
Abogada del área laboral de Cuatrecasas