La economía balear pierde dinamismo en el tercer trimestre y crece, por primera vez en los últimos cinco años, por debajo del 2%

La evolución de la economía balear apunta a acabar 2019 con un crecimiento inferior al 2%, tendiendo a tasas más moderadas en 2020  

CAEB resalta la necesidad de políticas que estimulen la inversión y el empleo ya que todos los sectores económicos, al igual que el consumo, aminoran su ritmo de crecimiento 

Menorca, con un ritmo notablemente inferior al de Balears, mantiene su crecimiento en el 1,1%, y Eivissa y Formentera ceden tres décimas hasta situarse en el 1,9%, por su mayor dependencia del turismo

 

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Palma, 27 de diciembre de 2019.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) hace público en el día de hoy el informe de “Evolución Económica” correspondiente al tercer trimestre de 2019, en el que se señala que Balears no está siendo ajena a la desaceleración que, de manera sincronizada, está experimentando la actividad a nivel mundial. Así, la estimación de crecimiento interanual del tercer trimestre se sitúa en el 1,7%, tres décimas menos que el trimestre anterior y, por primera vez en los últimos cinco años, por debajo del 2%.

En términos más concretos, el informe apunta que la pérdida de dinamismo de la actividad económica se explica, en gran medida, por la contribución más moderada de la demanda interna, particularmente el consumo y la inversión, pues la demanda externa se ha visto beneficiada por la exportación de bienes y servicios turísticos.

Al mismo tiempo, desde el punto de la vista de la oferta, todos los sectores económicos han aminorado su ritmo de crecimiento durante el tercer trimestre. En este contexto, la pérdida de aceleración de la actividad se ha hecho especialmente palpable en la construcción, ámbito que, en todo caso, ha mantenido el mayor ritmo de avance del tejido productivo regional.

 

El consumo pierde empuje

Desde el lado de la demanda, la moderación del crecimiento responde, en buena medida, al menor empuje del consumo privado, que en el tercer trimestre ha avanzado a un ritmo estimado del 1,6% interanual, dos décimas menos que en el segundo (1,8%). Este comportamiento se asocia, en parte, al progresivo enfriamiento del proceso de creación de empleo y de las expectativas de mejora sostenibles de los salarios a medio plazo. Y es que el incremento medio de la afiliación de trabajadores durante el tercer trimestre (2,1%) se ha erigido en uno de los más moderados de los últimos cinco años. Con todo, de cara a los próximos trimestres, se espera una intensificación de la pauta de ralentización del consumo, toda vez que los precios al consumo recuperarán progresivamente la trayectoria al alza tras el mínimo incremento anotado en el tercer trimestre (0,1%), pues la inflación subyacente –que marca la tendencia de la inflación general más allá del corto plazo– ha progresado durante este trimestre a un ritmo (0,8%) mayor que en el segundo (0,5%).

 

La inversión crece a un menor ritmo

La inversión, por su parte, también ha moderado el rimo de crecimiento hasta situarlo en el 2,4%, cinco décimas por debajo del avance del segundo trimestre (2,9%). No en vano, el índice de confianza empresarial ha registrado el valor más contenido para este periodo del año de los últimos cinco ejercicios (132,8 puntos). En concreto, tanto el saldo correspondiente al balance de situación del tercer trimestre (6,6 puntos) como el saldo de expectativas del cuarto (-14,8 puntos) se han situado en valores inferiores a los observados un año antes (8,8 puntos y -7,6 puntos, respectivamente). Además, por lo que respecta a la demanda de inversión, el presupuesto correspondiente a los proyectos de obra visados entre julio y septiembre ha disminuido en términos interanuales (-5,9%) de manera más acentuada que en el segundo trimestre (-3,9%).

 

El sector exterior marca el contrapeso

La contribución del sector exterior, por el contrario, se ha visto favorecida por el superávit que ha registrado la balanza comercial de bienes en el tercer trimestre (167 millones de euros), el cual ha permitido compensar el déficit acumulado a lo largo del primer semestre (-88 millones de euros). En consecuencia, la balanza comercial de bienes podría saldar el ejercicio contribuyendo positivamente al crecimiento por tercer año consecutivo.

Así mismo, en lo que se refiere a la exportación de servicios, el balance del tercer trimestre relativo a los flujos turísticos confirma que el volumen de turistas (7,82 millones) se ha mantenido en cotas similares, si bien algo inferiores, a las de 2018 (7,91 millones) y 2017 (7,95 millones). En cualquier caso, el ligero descenso de los turistas (-1,2%) se ha traducido en una también leve disminución de las pernoctaciones, tanto a nivel agregado (55,67 millones vs 56,28 millones, 2018) como específicamente en el segmento hotelero (30,37 millones vs 30,71 millones, 2018).

 

La actividad se modera en todos los sectores, incluido la construcción

Desde el punto de vista de la oferta, el informe destaca que la pérdida de ritmo ha sido compartida por todos los sectores. En concreto, el sector servicios ha avanzado durante el tercer trimestre a una tasa media del 1,7% interanual, dos décimas menos que en el segundo (2%). Ello se debe, principalmente, a la desaceleración de la actividad en las ramas orientadas a la provisión de servicios turísticos, tal y como pone de manifiesto la evolución del indicador sintético de la actividad turística balear (1,2% vs 1,4%, 2º trim.).

Así mismo, el avance de la actividad se ha moderado tanto en la industria, ámbito en el que marcador de crecimiento ha cedido dos décimas hasta el 0,6% (vs 0,8%, 2º trim.), como en la construcción, cuyo ritmo de avance se ha rebajado seis décimas hasta situarse en el 3,1% (vs 3,7%, 2º trim.). Por lo que respecta a la industria, este comportamiento se observa con claridad en el índice de producción industrial, que ha descendido por cuarto trimestre consecutivo (-9%). Por su parte, en la construcción, esta circunstancia se hace especialmente palpable en la evolución del empleo, pues el crecimiento del número de trabajadores afiliados al sector se ha rebajado de nuevo en el tercer trimestre (4,5% vs 5,2%, 2º trim.) hasta situarse claramente por debajo del promedio del último ejercicio (7,1%, 2018).

 

Tan solo Menorca se desmarca de la tónica regional, al contrario que Eivissa y Formentera

En su apartado de desagregación territorial, el informe señala que Menorca es el único territorio insular que ha conseguido mantener el ritmo de avance en el tercer trimestre. La economía menorquina ha crecido, así, a un ritmo estimado del 1,1% interanual, una tasa que iguala la del segundo trimestre, pero que se sigue manteniendo muy por debajo de la media balear (1,7%). En este contexto, la estabilidad del marcador de crecimiento menorquín es atribuible, en gran medida, al pulso de la actividad en la industria y la construcción, pues ambos sectores han registrado un aumento del empleo (1,2% y 6,7%, respectivamente) superior al del trimestre anterior (-3,6% y 6,4%, respectivamente).

La economía de Eivissa y Formentera, por el contrario, ha reproducido la pauta del agregado balear, dado que el rimo de crecimiento ha cedido tres décimas hasta situarse en el 1,9% (vs 2,2%, 2º trim.). Desde esta perspectiva, Eivissa y Formentera han acusado especialmente la moderación de los flujos de visitantes debido a su elevada especialización turística, superior incluso a la del resto de territorios insulares.

 

Se rebajan las perspectivas de crecimiento

El informe finaliza aludiendo a la rebaja de las perspectivas económicas que diversos organismos internacionales han constatado durante la segunda mitad del ejercicio. En concreto, las proyecciones de crecimiento de la economía española se han recortado una décima tanto para el presente año (2,2%) como para el siguiente (1,8%). Este hecho, unido al menor avance que se prevé durante el próximo ejercicio en el resto de las principales economías de la zona del euro, como Italia (0,5%), Alemania (1,2%) o Francia (1,3%), apunta a que el crecimiento de Balears tenderá a corto y medio plazo hacia tasas aún más moderadas, en sintonía con su entorno.

Con todo, el informe destaca que este escenario estará altamente condicionado por la presencia de importantes riesgos que podrían sesgar a la baja el crecimiento, entre los que destaca la imposición de barreras comerciales a escala global, la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea, el agotamiento de los efectos de la política monetaria o el proceso de conformación del nuevo ejecutivo a nivel nacional.

 

CAEB resalta la necesidad de políticas que estimulen la inversión y el empleo

Por todo ello, la previsión de crecimiento para 2019 que CAEB adelantó a finales del año pasado situándola en torno al 2%, y a la espera de conocerse los datos del último trimestre del año, muestra ya claros indicios de concluir el año con un crecimiento inferior al 2%, tendiendo a tasas más moderadas en 2020, cuya intensidad quedará definida por el grado la afectación de los riesgos antes mencionados.

En consecuencia, y para paliar esta rebaja las perspectivas de crecimiento, CAEB resalta la necesidad de desarrollar políticas que tengan un efecto de estímulo a la inversión para minimizar los efectos de la actual fase de desaceleración tanto de la actividad económica como, consecuentemente, de la creación de empleo.

En este sentido, CAEB recalca la necesidad de gobiernos estables y moderados que impulsen políticas que favorezcan a la economía y que articulen medidas que permitan reforzar la confianza empresarial y estimular la inversión para minimizar los efectos de la actual fase de desaceleración económica y garantizar la contribución del tejido empresarial a la creación de empleo.

CAEB muestra su “preocupación por el aumento del paro en agosto, una situación que en Balears no se producía desde 2012”

Carmen Planas destaca “la necesidad de medidas que sirvan para reforzar la creación de empleo, así como evitar políticas en materia laboral y fiscal que perjudiquen al mercado laboral”

La afiliación de trabajadores creció en agosto a un ritmo (2,2%) inferior a le media nacional (2,5%) a la vez que el paro registrado se ha incrementado (0,6%), como ya sucediera en julio (0,7%)

 

Puede descargar pulsando aquí las imágenes para TV en HD con declaraciones de la presidenta de CAEB, Carmen Planas

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Palma, 3 de septiembre de 2019.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha mostrado su “preocupación por el aumento del paro en agosto, una situación que en Balears no se producía desde 2012” y por el hecho de las cifras de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado publicadas en el día de hoy confirman que “el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado en los últimos meses”.

Así, el número medio de trabajadores afiliados en agosto (589.020 personas) se ha incrementado respecto al mismo mes del año anterior a una tasa (2,2%) similar a la de meses precedentes (2,1%, junio y julio), confirmando la suave pero constante pauta de moderación que la creación de empleo registrada a lo largo del último ejercicio que se mantiene por debajo de la media del conjunto estatal (2,5% vs 2,6%, julio).

Con todo, cabe señalar que la progresión del empleo no ha evitado que, en un contexto de creciente participación laboral, el número de parados inscritos en las oficinas de empleo en agosto (38.841 personas) se haya incrementado en términos interanuales (0,6%), tal y como ya sucediera en el mes de julio (0,7%). En términos particulares, el aumento del desempleo se ha hecho extensivo tanto al ámbito de los servicios (0,3%) como al de la construcción (1,3%) y la industria (1,1%) y ha situado la tasa de paro registrado en el 6,2% de la población activa, un porcentaje que, en todo caso, se mantiene sensiblemente por debajo de la media nacional (13,7%).

Ante un escenario en el que la participación laboral manifiesta una clara tendencia al alza, la presidenta de CAEB ha recalcado “la necesidad de medidas que sirvan para reforzar la creación de empleo, así como evitar políticas en materia laboral y fiscal que perjudiquen al mercado laboral”.

Por otra parte, CAEB señala que “avanzar hacia un empleo estable y de mayor calidad precisa implementar medidas que permitan impulsar la productividad” y, para ello, CAEB apuesta, de manera prioritaria, por una mejora de la formación de los trabajadores orientada a cubrir las necesidades del tejido productivo regional y por una mayor integración de las nuevas tecnologías en las empresas de Balears, aspectos clave para impulsar la competitividad de Balears.